El movimiento cannábico español sigue avanzando y, después del éxito obtenido en Catalunya, procurará abrir una brecha para asomarse al discurso político en otras comunidades e incluso en el Congreso.
Miguel Vila, de Unidos Podemos y Vicepresidente de la mesa de la comisión mixta para el estudio del problema de las drogas, remarca el “contexto favorable” para hacer una novedosa normativa y recuerda que todo el arco parlamentario tuvo representación en el acto sobre regulación del cannabis celebrado el pasado 28 de mayo en Madrid, el ‘Mani-fiesta-acción’.
Pero nada está ganado, porque aun sigue habiendo diferencias en las posturas de los partidos; de las cuatro grandes formaciones solo Podemos está a favor de una legalización integral, mientras que los otros partidos proponen regular solo el uso medicinal. Hay que proceder paso a paso, y Podemos lo sabe, así que para empezar pretende normalizar la situación de los CSC para “ofrecerles garantías legales” y para evitar que sean “juzgados por delitos de asociación ilícita y hasta por tráfico de drogas”.
El debate se planteará teniendo como punto de referencia las normas de países pioneros como EEUU, Uruguay, Holanda… y los argumentos sobre los que se apoyarán las formaciones favorables a la despenalización, son el impulso económico, la generación de empleo y la reducción de la criminalidad.
Del mismo modo, se hará hincapié en el hecho que, según una encuesta llevada a cabo por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la mayoría de los españoles apoyarían la venta controlada y el consumo privado de esta sustancia; en otras palabras, más del 50% de la población es favorable a la despenalización.